La lámpara de pared Neba aporta una dimensión poética y envolvente a los espacios infantiles, reinterpretando la forma de la luna con un lenguaje visual sereno y contemporáneo. Fabricada a partir de una plancha metálica con recubrimiento en polvo, su silueta de media luna ligeramente desplazada evoca la imagen de una luna gibosa menguante, aportando un toque de magia y quietud al entorno.

Gracias a su función de regulación continua de intensidad, la Neba permite ajustar la luz con precisión para crear una atmósfera suave y acogedora, ideal para momentos de lectura, descanso o rituales antes de dormir.

Una pieza escultórica y funcional que transforma la iluminación en una experiencia emocional, pensada para acompañar a los más pequeños con calidez y belleza atemporal.