3 de febrero, 2023 3 minutos de lectura

Minimalismo cálido: 4 claves para lograrlo

Si el minimalismo más estricto os resulta un tanto frío, siempre podemos adaptarlo a un estilo de vida más relajado y acogedor siguiendo unas pautas para dar esa ansiada calidez, sin sobrecargar los espacios.

El minimalismo siempre ha sido un estilo muy a tener en cuenta cada vez que abordamos un nuevo proyecto de vivienda contemporánea. Desde el universalmente conocido "Less is more" de Mies van der Rohe aún a principios del siglo XX, que supuso una de las mayores revoluciones del siglo pasado, la Arquitectura racionalista ha ido ganando adeptos. Tanto que sigue siendo el puntos inicio de la gran mayoría de proyectos en nuestros días. Ya casi nadie concibe una vivienda de nueva construcción que no esté apoyada en los principios de la Arquitectura Moderna.

Sin embargo, aún existe un cierto recelo cuando mencionamos en una visita con clientes la palabra mágica "minimalismo". Si aflora la animadversión a estos espacios por asociarlos con ambientes fríos o impersonales, pero al mismo tiempo vemos que hay un claro interés por el orden y la limpieza visual, la solución es clara: el Minimalismo cálido es la respuesta para vertebrar un proyecto racional y contundentemente sencillo pero a la vez muy acogedor.

Estos son los 4 puntos que siempre tenemos presentes para resolver el diseño de estos espacios.

Materiales Naturales
El uso de materiales naturales siempre es un acierto para lograr que un espacio resulte acogedor. Y no sólo hablamos de la omnipresente madera. Sí, las piedras naturales también ayudan a crear calidez a un diseño. Incluso el mármol, que resulta frío al tacto, tiene una conexión indiscutible con lo natural y eso siempre encaja en nuestra sensación de bienestar.

Formas sencillas
La base de un espacio minimalista es la elección de las piezas de mobiliario esenciales, evitando acumular muebles u objetos innecesarios. Pero si queremos que esas piezas ayuden a crear un espacio que resulte acogedor, además deben tener un diseño impecable, con formas sencillas que pueden ser orgánicas o más geométricas, pero siempre sin estridencias.

Texturas
No podemos olvidar que cuando tenemos espacios muy diáfanos y con pocos objetos, el sonido se puede amplificar, apareciendo ecos que no ayudan precisamente a conseguir esa calma que se busca. Para estos casos es buena idea añadir texturas a través de los acabados o incluir piezas textiles generosas para amortiguar el sonido.

Iluminación adecuada
El proyecto lumínico es igual de importante o más que el resto de aspectos de un diseño, como la distribución y la selección de materiales. Para conseguir que un espacio residencial no parezca una oficina ochentera, es imprescindible optar por una buena iluminación técnica, trabajando con precisión las temperaturas de color. Y también es una buena idea apoyarnos en una iluminación decorativa que aporte otra textura más a un espacio.